domingo, 13 de octubre de 2013

¡¡ARBITRO, QUE VA A VER BOTA!!


      

ANÉCDOTAS FUTBOLISTICAS
POR PEDRO ROJO





Los árbitros siempre han estado en el punto de mira de los aficionados, en ellos se han ido “desahogando” los hinchas ante cualquier decisión que se haya visto perjudicado su equipo.

Lo más común de ver y oír en un campo de fútbol es una gran cantidad de adjetivos descalificativos que tienen que soportar los colegiados, siendo la palabra más habitual esa de hijo de …. las cuatro letras.

El lanzamiento de objetos a un terreno de juego es otra de las “costumbres” que tienen adquiridas muchos aficionados. Desde el botellin de agua y la moneda, hasta la cabeza de cerdo en el Nou Camp o incluso una motocicleta en la liga italiana, por poner algún ejemplo reciente.

Pues bien, la anécdota de esta semana ocurrió en el Campo de la Cruz. Nunca una bota de vino había dado tanto de que hablar.
Los hechos sucedieron varias décadas atrás, jugaban la U.D. Alhamameña y el Naval de Cartagena en partido de 2ª regional. Arbitraba un jovencísimo Pedro Tristante Oliva ( que llegó a pitar en 1ª División ). Precisamente el que escribe este articulo se encontraba esa tarde presenciando el el encuentro a escaso metros de donde ocurrieron los hechos. El partido se estaba jugando con total limpieza, iba ganando el Naval 0-1, cuando se llegó al final de la 1ª parte, y cuando el árbitro se dirigía a los vestuarios, un aficionado le lanzó la bota de vino ( 5 litros), con la mala suerte que le dio en la cabeza del árbitro y ésta ( la bota ) se reventó por completo.

Hay que resaltar que si no llega a ser por el capitán y entrenador Paco Montijano y Paco el Kiny que lo sujetaron al árbitro, éste hubiera caído redondo al suelo. Lo metieron a la caseta y observaron que tenía una brecha, además la cabeza no paraba de manar ¡vino! el pobre muchacho  se pasmó. Esa tarde había un médico allí, familiar de dos jugadores locales, y enseguida le hizo una primera exploración.

Esto ocurrió en las mismas narices de dos sargentos de la guardia civil, uno de ellos había ascendido esa misma semana y estrenaba traje, que quedó totalmente manchado de vino.

Lógicamente el partido se suspendió y ante el griterío de la gente que lo abucheaba lo sacaron para llevarlo al Ambulatorio. Allí fue atendido por Aurelio que llevaba poco tiempo en Alhama. Efectivamente llevaba una brecha y hubo que darle tres puntos de sutura.



La sanción que sufrió el equipo fue de 3 partidos con el campo cerrado, teniéndose que disputar a 100 km. entre ida y vuelta, además de una sanción económica.
Otra de las consecuencias que tuvo la agresión fue la obligatoriedad de cubrir la zona por donde salían los jugadores y árbitros, vamos, que tenían que hacer un foso, que luego se apañaría colocando un par de chapas de  uralita que cubrían los escalones.

Una vez cumplida la sanción la U.D. Alhameña volvería a disputar sus partidos en el Campo de la Cruz. Ahora bien, muchos aficionados aprovecharon que la noticia había corrido como la pólvora por toda la región, para meterles presión a los árbitros, de tal manera que a las primeras de cambio les decían aquello de: ¡Árbitro, que va a ver bota!.

Este tipo de gamberradas estaban a la orden del día, en muchos  campos ha sucedido algo similar, lo más natural es que te arrepientas de inmediato, pero el daño ya esta hecho, aquello le sucedió a un chaval que empezaba, su buen hacer en el arbitraje le llevó años más tarde a dirigir partidos en ¡1ªdivisión!. De Alhama se llevó un triste recuerdo, dirigió su partido más“corto” y a  la vez el más “largo” de su carrera deportiva.

Hay dos formas de contar este tipo de anécdotas, una tal y como arriba se expresa y la otra usando la picaresca, de modo que el Guardia Civil que estrenaba traje, cuando llegara a su casa, su mujer le diría: ¡de donde vendrás con esa “peste” a vino, ahora me dirás que vienes del fútbol!.
Si la contásemos de forma taurina, podríamos decir que este tipo de lanzamientos son agradecidos, porque el “maestro” bebe vino y después te la devuelve, y es que, hay maneras y maneras de lanzar una bota de vino….

Este dibujo de Laura Rojo refleja uno de los actos más bochornosos cometidos en el campo de la cruz. Tres partidos de clausura del campo y una fuerte multa fue el castigo del que fue objeto la U. D. Alhameña.

No hay comentarios: